viernes, mayo 26, 2006

Sólo sabiduría popular

El mejor resumen que escuché hoy del pastelazo de la selección fue autoría de una mujer, que sin se experta, sólo atino a decir cuando supo la noticia: ¡Otra vez!.

Se habrá referido quizás a las míticas escapadas de Cazely, a las denuncias de Bonvalet, a los líos de faldas que siempre han rondado los camarines de la Roja (léase Kenita Larraín), al historial de Pinilla o a la famosa escapada del Pajarito Valdés y algunos otros hace unos años, etc.

Es difícil saberlo, pero si alguien se sintió sorprendido cuando supo la nueva gracia de los “futbolistas profesionales” que integran la selección, que tuvo como protagonista a uno de los “niños símbolo” de la supuesta “generación de recambio”, Mark González, lo mejor es que asuma la realidad amateur de nuestro fútbol.

Sueldos impagos, clubes en quiebra (hoy se sumó la “U” a la categoría que antes integraba sólo Colo Colo”), estadios semi vacíos, son la realidad en que se desarrolla nuestro fútbol

Por eso lo que sucede con la selección no debería extrañar, tampoco merece mayor análisis la defensa grupal que hizo el equipo de sus compañeros, quienes declararon que las mujeres que estaban en su pieza sólo habían subido a "pedirles autógrafos".

Esta explicación sólo demuestra la limitación de nuestros futbolistas, quienes no pueden ser tan caradura de dar una excusa como esa, que no se las cree nadie, porque parece que a nuestras estrellas se les olvido que existen los pasillos, los lobbies de los hoteles o cualquier otro lugar menos la pieza.

Lo más triste es que algunos podrán pensar que luego de este castigo, los futbolistas van a entender y a escarmentar, pero esa esperanza no existe porque no va a pasar mucho tiempo antes de que otro “autógrafo” vuelva a ser noticia.